Tanto clientes como los vehículos fueron recibidos en un lugar preferencial en el viñedo, donde los participantes compartieron experiencias y se creó un vínculo especial con sus autos. Una fotografía del recuerdo capturó el momento que se envió digitalmente para atesorarlo.
El Wine Bar de Freixenet, un espacio al aire libre rodeado de naturaleza, dio la bienvenida a los asistentes con mimosas y vinos espumosos. Allí, se prepararon para explorar el viñedo y las cavas. Durante el recorrido, descubrieron el fascinante proceso de fabricación, almacenamiento y tratamiento del vino espumoso, sumergiéndose en una experiencia enológica única.
Al concluir el recorrido, los invitados fueron recibidos en el Salón Chimenea con una selección de vinos espumosos y quesos regionales cuidadosamente elegidos para un maridaje perfecto. Freixenet, como sorpresa, nos sorprendió con la visita de su Director Gral México quién, en calidad de enólogo, dio la bienvenida con una cosecha especial de su elección personal, un gesto que resaltó la atención al detalle.
El equipo de Porsche ofreció discursos y agradecimientos, dando a conocer sobre este gran festejo de Porasche, seguidos de una elegante comida de tres tiempos que no dejó pasar el reconocer y celebrar el cumpleaños de algunos miembros presentes. La tarde brindó acceso libre a los participantes al viñedo, durante unas horas, donde los participantes pudieron explorar a su ritmo antes de recibir un obsequio exclusivo de Porsche: un vino numerado, reservado solo para los asistentes al evento, reforzando el concepto de exclusividad.
La jornada continuó con una caravana para aquellos que optaron por dirigirse a Bernal, donde los miembros del club de amigos de Porsche organizaron una cena y estancias. Al día siguiente, todos se reunieron para emprender el regreso a la Ciudad de México, poniendo fin a un Getaway que quedará grabado en la memoria de todos los participantes.
Estos eventos son una manifestación del compromiso de Porsche en brindar experiencias inolvidables a su selecto grupo de clientes y amigos. El Getaway Porsche 75 años en Freixenet combinó la pasión por los automóviles con la exquisitez de la enología, dejando una huella imborrable en quienes tuvieron el privilegio de formar parte de esta aventura única.