El pasado sábado 7 de junio de 2025, los motores rugieron con fuerza en el corazón de Yucatán con motivo del Primer Desayuno Porsche Club Sureste 2025, una experiencia inolvidable que reunió a entusiastas de la marca provenientes de Cancún y Mérida para celebrar la pasión, la familia y la tradición.
El Recinto de Selva Maya, en Valladolid, fue el escenario elegido para este road tour, que congregó a 26 vehículos Porsche en un ambiente vibrante, lleno de energía, compañerismo y amor por la conducción.
El lugar, rodeado de naturaleza, historia y cultura maya, fue perfecto para crear una experiencia que conectó lo mejor del mundo automotriz con las raíces de nuestra región.
Los asistentes pudieron admirar un impresionante desfile de modelos que incluyó:
• Cayenne S Coupé
• GT4 RS
• 911 GTS
• 911 Targa
• 911 GT3
• GT4
• Macan GTS
• 911 Turbo 50 Aniversario
• GT3 RS
• Cayenne Turbo S E-Hybrid
• 911 SC
• Cayman S
• 911 4S
• Cayenne Turbo GT
...y muchos más icónicos, todos reflejo de la potencia, el diseño y el legado Porsche.
El día comenzó con un desayuno en Selva Maya, donde los miembros del club compartieron un momento de convivencia y alegría en un ambiente totalmente familiar. Posteriormente, los participantes vivieron una experiencia cultural y espiritual única, al participar en un ritual de limpieza y purificación maya, guiado por expertos locales que ofrecieron una conexión auténtica con nuestras raíces.
Como parte de las actividades, también se realizó una visita al apiario de abejas meliponas, donde los asistentes conocieron el proceso tradicional de obtención de miel en la región, y concluyeron la jornada con un refrescante recorrido por un cenote de la zona, disfrutando la majestuosidad natural que caracteriza a Yucatán.
Este road tour no solo fue una reunión de autos, sino una experiencia que fortaleció la camaradería entre miembros del Club Porsche Sureste, promoviendo el respeto por la cultura local y la convivencia familiar.
El evento reafirma el compromiso del club con ofrecer a sus integrantes momentos únicos, donde la pasión por Porsche se mezcla con la calidez humana y el orgullo por nuestras raíces.
Sin duda, este primer desayuno fue el inicio de muchas más rutas, encuentros y memorias compartidas. ¡Nos vemos en el próximo destino!
El Recinto de Selva Maya, en Valladolid, fue el escenario elegido para este road tour, que congregó a 26 vehículos Porsche en un ambiente vibrante, lleno de energía, compañerismo y amor por la conducción.
El lugar, rodeado de naturaleza, historia y cultura maya, fue perfecto para crear una experiencia que conectó lo mejor del mundo automotriz con las raíces de nuestra región.
Los asistentes pudieron admirar un impresionante desfile de modelos que incluyó:
• Cayenne S Coupé
• GT4 RS
• 911 GTS
• 911 Targa
• 911 GT3
• GT4
• Macan GTS
• 911 Turbo 50 Aniversario
• GT3 RS
• Cayenne Turbo S E-Hybrid
• 911 SC
• Cayman S
• 911 4S
• Cayenne Turbo GT
...y muchos más icónicos, todos reflejo de la potencia, el diseño y el legado Porsche.
El día comenzó con un desayuno en Selva Maya, donde los miembros del club compartieron un momento de convivencia y alegría en un ambiente totalmente familiar. Posteriormente, los participantes vivieron una experiencia cultural y espiritual única, al participar en un ritual de limpieza y purificación maya, guiado por expertos locales que ofrecieron una conexión auténtica con nuestras raíces.
Como parte de las actividades, también se realizó una visita al apiario de abejas meliponas, donde los asistentes conocieron el proceso tradicional de obtención de miel en la región, y concluyeron la jornada con un refrescante recorrido por un cenote de la zona, disfrutando la majestuosidad natural que caracteriza a Yucatán.
Este road tour no solo fue una reunión de autos, sino una experiencia que fortaleció la camaradería entre miembros del Club Porsche Sureste, promoviendo el respeto por la cultura local y la convivencia familiar.
El evento reafirma el compromiso del club con ofrecer a sus integrantes momentos únicos, donde la pasión por Porsche se mezcla con la calidez humana y el orgullo por nuestras raíces.
Sin duda, este primer desayuno fue el inicio de muchas más rutas, encuentros y memorias compartidas. ¡Nos vemos en el próximo destino!