A mitad del camino, el grupo realizó una parada estratégica en un mirador, donde los autos y el paisaje montañoso de México se convirtieron en el escenario perfecto para fotos y videos memorables.
Al llegar a Oaxaca, los participantes fueron recibidos en el hotel sede con mezcalinas y toallas refrescantes, una cálida bienvenida después de un viaje lleno de emociones.
La mañana siguiente estuvo llena de detalles excepcionales, comenzando con una foto grupal frente a la icónica iglesia de Santo Domingo. Los autos fueron estacionados en perfecta sincronía, creando una imagen impactante mientras los clientes disfrutaban de un desayuno exclusivo en la terraza de Los Amantes, uno de los lugares más exclusivos de la ciudad.
Para culminar la experiencia, los asistentes participaron en una cata de mezcal en una hacienda tradicional a 50 minutos de la ciudad. Durante esta actividad, los clientes descubrieron los secretos de esta emblemática bebida oaxaqueña, acompañados de una deliciosa comida típica de la región.
Esta rodada fue un reflejo del compromiso de Porsche Angelópolis de ofrecer a sus clientes experiencias únicas, con atención al detalle en cada momento. Una celebración de estilo, lujo y tradición que quedará en la memoria de todos los participantes.