En la ciudad, en el campo o en un circuito de carreras: el Cayenne ofrece placer de conducción en todos los terrenos, sin perder el característico ADN del diseño Porsche.
El Cayenne eléctrico combina una potencia extraordinaria con un diseño redefinido y una experiencia interior única. Y porque cada detalle está pensado para la conducción, el Flow Display curvo, los modos de ambiente interactivos y la nueva generación de asientos elevan el confort a un nuevo nivel. Además, su rendimiento totalmente eléctrico lleva las capacidades de la energía más allá, manteniendo intacto el carácter deportivo que distingue a Porsche.